Coquitos veganos

jueves, 28 de abril de 2016



¿Qué tal llevas el picoteo de media mañana y media tarde?

A mí me cuesta encontrar cosas que se lleven fácilmente en el bolso y que aporten la energía suficiente para sobrellevar el día. Tiro mucho de frutos secos, porque cumplen estos requisitos, pero muchas veces se me antoja el dulce. Y, para eso, no valen.

Sí, podría echar mano de bollería industrial, o chocolate o cosas del estilo. Pero me gusta cuidarme, por lo que trato de evitar estas cosas. Además, como sabes, este año he cambiado el tipo de alimentación, por lo que las opciones todavía se reducen más.

Estos coquitos, o cocadas, o bolitas de coco, o como quiera que las llames reúnen todo lo que necesito. Aportan energía, no son engorrosas de llevar, apenas ocupan, son saludables y son veganos. Sí, el coco es rico es grasas saturadas. Pero sus grasas son mucho más saludables y ayudan a reducir el colesterol.

Mola, ¿no?

Si quieres que traiga la receta tradicional de los coquitos no tienes más que decírmelo. Sí, los coquitos tradicionales con huevo y azúcar refinado son más esponjosos. Pero estos te aseguro que no tienen nada que envidiar. De sabor están genial y no estamos maltratando nuestro cuerpo.

¿Te animas?

Ingredientes:
  • 1 vaso de coco rallado.
  • ½ vaso de almendra molida.
  • 4-5 cucharadas de sirope de ágave.
Usaremos como medida un vaso de agua normal, el que contiene 200 ml de agua.

Elaboración:

  • Echa en un bol el coco rallado y la almendra molida. Mezcla bien.
  • Añade el sirope de ágave. Empieza echando 3 cucharadas y mezcla. Si ves que la mezcla no compacta añade una o dos cucharadas más, hasta conseguir la textura que te enseño en el vídeo.
  • Amasa con las manos hasta que obtener una mezcla que compacte.
  • Forma bolas del tamaño que quieras. Te aconsejo hacerlas de bocado.
  • Coloca sobre papel de hornear o una lámina de silicona y hornea a 200ºC hasta que estén dorados. Tardarán 2-3 minutos.



Notas.
  • Si no eres vegano puedes sustituir el sirope de ágave por miel. Puedes utilizar el endulzante que quieras, siempre que tenga la misma textura viscosa.
  • Puedes encontrar el sirope de ágave en herbolarios y en supermercados como Carrefour o Supercor. Aunque seguro que hay en más.
  • También pueden comerse crudos ya que no es necesario cocinar ninguno de los ingredientes, pero horneados quedan más bonitos al quedar dorados y crujientes por fuera.


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Pan integral exprés para principiantes (sin levado)

jueves, 14 de abril de 2016




Tras el soberano tostón de la levadura (ya sabes que me gusta enseñarte las cosas con detalle), vamos con una receta bien apañada que, desde hoy, la harás muuuchas veces, créeme.

Pero no pienses que te traigo la receta y ya, no. Estamos aquí para aprender a cocinar y toda receta tiene algo didáctico, aunque de primeras no lo veamos. Pero colega, en esta vida de todo se aprende.

¿Has hecho pan alguna vez?

Si lo has hecho seguro que te parece un verdadero peñazo, a no ser que seas un friki del pan y te encante amasar y esperar. Bien, si no lo has hecho nunca, seguro que te suena algo de esto. Y si no, te lo cuento yo ahora. Que lo más normal es que no tengamos ni repajolera idea de cómo va la historia.

Como te conté el otro día, para hacer pan vamos a necesitar levadura fresca. Bueno, levadura fresca o cualquiera de sus variantes pero, en concreto, LEVADURA, que no "levadura" tipo Royal, que eso no es levadura. Echa un ojo a la entrada de la levadura química e impulsor y a la de la levadura fresca si andas un poco en ascuas.

Y ahora que ya estás de vuelta, seguimos. Para hacer pan usaremos levadura. Mezclaremos esta con los ingredientes para hacer la masa del pan y amasaremos hasta tener una mezcla homogénea (aunque la teoría reza que debemos amasar durante un buen ratazo). Tras este primer amasado debemos dejar que la levadura haga su magia. Taparemos la masa con un paño y la dejaremos reposar en un clima cálido a ser posible entre 1 y 2 horas. Pasado este tiempo veremos que la masa ha duplicado su tamaño. Es en este momento cuando volveremos a amasar y daremos a la masa la forma deseada (de bollo, de barra, de baguette...). Tras esto dejaremos reposar la masa de nuevo hasta que vuelva a duplicar su volumen (entre 1 y 2 horas otra vez). Y cuando esto haya ocurrido, lo podremos hornear.

¡MENUDO ROLLO!

Eso digo yo.

Pero, ¿que te parecería si tras este peñazo te dijera que puedes ahorrarte todo ese proceso y sustituirlo por 5 minutos de amasado?
Mola, ¿no?

Pues eso es lo que voy a hacer. Te voy a enseñar a hacer un pan en 5 minutos más el tiempo de horneado.
Y si esto existe... ¿por qué se complica la gente?

Porque existen muchísimos tipos de pan y este es uno de ellos. Al igual que podemos hacer una tortilla de patata como se hizo siempre en esta vida, o una tortilla de patata exprés.

Eso sí, para hacer este pan deberás seguir las pautas al pie de la letra. Pero no te asustes, porque las pautas no son más que:
  • Meter el pan en el horno frío.

  • Meter el pan en un recipiente con tapa. No hace falta que tengas un molde con su tapa correspondiente. Verás que yo lo hago en un molde alto de pirex y como tapa le pongo un molde de tarta de aluminio. Simplemente ha de estar tapado en su totalidad.

¿Por qué funciona esta forma de hacer pan?

El nombre técnico de los tiempos de espera que te he enseñado antes es "levado". Al hacer el pan a la manera tradicional, hacemos el levado fuera del horno. Pero de esta forma el levado se produce dentro del horno, por eso ponemos el horno frío, para que se pueda producir la fermentación al exponerse a una temperatura gradual.

La versión que te traigo hoy es la que hago en casa desde siempre, la integral, que es mucho más sanota. Pero si quieres la versión con pan blanco no tienes más que sugerírmelo en los comentarios aquí debajo, en mi canal de Youtube, en Facebook... ¡donde más rabia te de! Y me pongo a ello.

Tanto una versión como otra podemos enriquecerlas con semillas o frutos secos. Una vez que tengamos la masa hecha, le añadimos un puñado de lo que queramos (nueces, almendras, pistachos, semillas de amapola, de chía, de sésamo, de lino...), integramos y listo.

Fácil, ¿verdad?

Ingredientes:
  • 300 gr de harina de trigo integral.
  • 185 gr de agua templada.
  • 20 gr de aceite de oliva virgen.
  • 20 gr de levadura fresa.
  • Una cucharadita de postre rasa de sal.
  • Una cucharadita de semillas de amapola (opcional).
  • Una cucharadita de semillas de sésamo (opcional).
  • Una cucharadita de semillas de lino (opcional).
  • Un puñado de almendras crudas picadas (opcional).
Elaboración:
  • Vierte la harina en un bol y desmiga la levadura en el centro.
  • Añade el aceite y el agua. Amasa hasta integrar. No te tomará más de 2 minutos. En mitad del amasado añade la sal.
  • Añade las semillas y frutos secos e integra.
  • Ahora amasa en la encimera para darle forma. Espolvorea un poco de harina en la encimera para que no se pegue. Termina de integrar la masa y dale forma de bola. Reserva.
  • Pincela ligeramente con aceite el molde que vayas a usar y pon dentro la bola de masa.
  • Dale unos cortes en forma de cruz para darle un aspecto más rústico y pon la tapa encima.
  • Mete en el HORNO FRÍO y ponlo a 220˚C durante unos 40-45 minutos. Pasado este tiempo ya lo verás doradito.
  • Saca, deja enfriar un poco y desmolda. Déjalo enfriar sobre una rejilla o una superficie porosa para que no se humedezca.



Notas.
  • Este pan es perfecto para congelar. Córtalo en rebanadas, envuelve individualmente en film y congela. Para que quede crujiente puedes sacarlo del congelador y meterlo directamente en la tostadora. ¡Queda perfecto!
  • Recuerda que, para envolver el pan en film, ha de estar frío, de lo contrario el vapor se condensará y humedecerá el pan.
  • Puedes echas las semillas y frutos secos que quieras, o no echar nada, saldrá perfecto igual. Aunque este pan es genial para terminar esos paquetes de frutos secos que tenemos desperdigados por ahí.



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